Dünedain - La carta

Nadie cree en mí, o eso es lo que yo creía,
nadie piensa en mí, o eso es lo que yo decía,
ahora estás aquí, mirándome tan solo y fría,
hoy puedo decir, que fuiste toda mi alegría.

Te siento tan dentro,
eres un trozo de mi ser,
y así te quiero agradecer,
que dieses la cara por mí.

Cuánto costaba atreverse a decir, te quiero.
Tan fácil es comprender que sin yi, me muero.

Quiero no creer que no soy lo que tú querías,
creo comprender que soy lo que tú permitías,
veo amenecer, la vida roba ya mis días,
sigo fuerte al ver, que eres la luz que me guía.

Te llevo tan dentro,
tu fuego me hace renacer,
solo te quiero agradecer,
que hicieses todo esto por mí.

Cuánto costaba atreverse a decir, te quiero.
Tan fácil es comprender que sin ti, me muero.

Cuando llegue el fin, recordaremos esos días,
y veremos que la vida es nuestra melodía.